sábado, 14 de abril de 2012

Para la awela!


Hace dos semanas murió mi abue, no lo vi venir, no lo esperaba, tampoco estaba preparada. Nunca se me había muerto alguien y jamás pensé que la primera sería ella. Tan segura estaba de ella que ese viernes ni siquiera me despedí cuando salió a ver al doctor. Es como dicen, los más fuertes se van repentinamente y sin avisar.

La extraño, echo de menos oír su voz llamando a la Gloria, su "buenas noches Barbarita", cuando pasaba horas al teléfono hablando con alguna vieja latera. Hay noches en que siento su olor al pasar fuera de su pieza y por un segundo pienso que está ahí durmiendo y luego recuerdo que se fue.

Al principio estaba asustada, asustada por todos nosotros que estaríamos perdidos sin ella, que tendríamos que empezar de nuevo y por nuestra cuenta, pero ahora se que ella sigue al lado de cada uno de nosotros cuidándonos y ayudándonos a tomar las mejores decisiones.

Gracias Awela!