Lavado de imagen: 2 y 3 de Diciembre.

Hoy no vengo a odiar, solo a reflexionar en lo obvio.

El otro día en las noticias apareció el Ministro Lavín haciéndose el lindo y prometiendo que quienes abusaran de los estacionamientos para discapacitados serian severamente multados. Que estas próximas semanas hasta Navidad se haria más intensa la fiscalización. El tipo parecía Superman en la cruzada contra las injusticias hacia los minusválidos y lo único que le faltaba era ponerse a regalar bonos. Yo la verdad nunca he sabido de alguien que conozca a alguien que le haya contado que le pasaron un parte por estacionarse en un lugar reservado, debe ser como un mito.

Por otro lado está la promesa de igualdad de Homecenter y su ultimo comercial en que dicen que trabajan con la integración pero honestamente, cuántos de ustedes han visto en alguno de sus locales a alguien que sea discapacitado?. Yo jamás lo he echo y la verdad no me sorprende en lo absoluto.

Todos los años al rededor de Octubre/Noviembre empieza el bombardeo de publicidad totalmente engañosa, de empresas generosas y preocupadas por otras personas además de sus dueños, la campaña televisiva para la Teletón.

Ok, yo no digo que la Teletón sea un engaño, manipulación ni nada parecido, pero si lo es todo lo que la rodea. Desde las promesas de gobierno antes de llegar a la meta en que parecen casi seres humanos piadosos, hasta el famoso "si llegan 500.000 clientes, Lider donará 350 millones extra". Señora, señor, abuelita, créanme cuando les digo que les están viendo la cara, que si va a comprar a Ripley no va a ayudar a los niños, lo único que realmente puede hacer por ellos es ir al banco a depositar plata directamente y si se topa con alguno en la calle, AYUDELO, es así de simple. Lamentablemente los infames auspiciadores nos lavan el cerebro y nos venden una falsa generosidad que realmente funciona en el momento en que chorromil azopados repletan el mall porque piensan que están desbordando altruismo cuando lo que realmente están haciendo es consumir.